Había una vez una familia de clase media, humilde y esforzada, un día, el padre junto todos sus ahorros y se compro su auto propio, se lo mostró muy orgulloso a su esposa y a su hijo de 5 años. Para celebrarlo, fueron a pasear en el, durante el camino se detuvieron en una gasolinera, el padre y la madre se bajaron a comprar algunas cosas y llenar el estanque, mientras que su hijo se quedo adentro del auto, tomo unos lápices y comenzó a rallar todo el auto por dentro, creo un hermoso paisaje, haría feliz a papa pensaba el pequeño, es en ese momento que los padres vuelven y ven el regalo del hijo. Papa se enfureció mucho, su cara se desfiguro y descontrolado comenzó a golpear las manos de su hijo diciendo:
-¡Eso no se hace!
Cada vez mas fuerte y mas fuerte, el niño rompió en llanto, pero el padre cada vez lo golpeaba mas, perdió el control, tuvieron que quitarle al niño de las manos cuando comenzaron a ver sangre de las manitos del niño.
Fueron al hospital, el niño quedo grave, de urgencias. Ya había pasado un par de horas después del suceso, los médicos llegaron a contar la triste noticia, se le tuvo que amputar las manos, los padres rompieron en lágrimas. Los médicos dejaron entrar al padre a la habitación donde estaba el pequeño:
-Hijo – le dijo el padre susurrando –
- ¡Papa, perdóname te juro que no lo vuelvo a hacer, ya aprendí la lección pero por favor devuélveme mis manitos!
El padre salio choqueado de la habitación, después de eso se suicido
sábado, julio 30, 2005
Manitos
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